Pandemia: Las certezas que entrega BSF a la cadena de abastecimiento

Con más de un año de vigencia, la pandemia de coronavirus ha significado grandes restricciones y cambios, tanto en la vida de las personas, como para las empresas que deben seguir cumpliendo con sus compromisos.

Ejemplo de ello es el comercio electrónico que creció a pasos agigantados, las firmas del rubro tuvieron que acelerar su adaptación a esta nueva forma de comprar, pues incluso quienes se resistían a la compra online se vieron obligados a entrar a Internet o descargar apps para abastecerse.

Reflejo de esto fue el último CyberDay, cuyas ventas crecieron 57% respecto al evento anterior, con transacciones por US$640 millones y la venta de 15 millones de unidades y servicios, según reportó la Cámara de Comercio de Santiago.

Este nuevo contexto supone un desafío para las empresas, que requieren de servicios que apoyen su desempeño. Es ahí donde Bodegas San Francisco ha desempeñado un rol crucial para responder a dicha exigencia, manteniendo ininterrumpida la cadena logística y siendo una pieza estratégica en la maquinaria de la economía nacional.

Lo anterior se logró gracias al modelo de negocio concebido por BSF, centros logísticos bien ubicados, flexibles, con servicios complementarios de gran nivel y un equipo humano de profesionales de excelencia, que además supieron adaptarse a las exigencias de la pandemia para prestar el mejor servicio a sus clientes.

Uno de los atributos mencionados, es la ubicación de sus centros logísticos: con acceso directo a las carreteras que se conectan a los principales puertos del país y del Aeropuerto de Pudahuel; principal puerta de entrada y salida de bienes vía aérea.

Además, los propios centros en sí mismos representan una ventaja particular. El modelo de condominio de bodegas es una especie de ciudadela que cuenta con todo lo que los clientes necesitan: casinos, electrolineras, primeros auxilios, arriendo de racks y grúas horquillas, entre muchos otros.

Pero, además, los centros logísticos tienen una particularidad, pues en el mismo lugar se pueden encontrar proveedores e importadores de algunos retailers, lo que genera que sus costos sean menores y se disminuyan los tiempos de traslados, junto con la facilidad que representa que allí también operen las compañías de la llamada “última milla”.

A lo anterior se suma nuestro plan de convenios de beneficios MÁSBSF, sumado a nuestros servicios complementarios, los cuales han seguido operando con todas las mejoras sanitarias que la pandemia exige y con la flexibilidad necesaria, generando las adecuaciones que nuestros clientes soliciten y que les permite desarrollar su actividad para cumplir plenamente con sus propios usuarios.