La constante actualización de los elementos que componen el sistema de seguridad de BSF, genera confianza en los clientes y permite ser un aporte a las comunidades que rodean a la compañía, líder en el arriendo de bodegas.
La seguridad, ha sido históricamente uno de los pilares fundamentales dentro de la cartera de servicios que ofrece Bodegas San Francisco y que la distingue por sobre la competencia. Y este atributo, cobra especial relevancia hoy, luego que el estallido social del 18 de octubre y la pandemia, generaran nuevas formas de delito.
Así lo explica Raimundo Prieto, Gerente de Operaciones de Bodegas San Francisco: “En BSF somos líderes en seguridad. Esto es algo distintivo de nuestra empresa, porque entendemos que es la base de la confianza que nuestros clientes depositan en nuestra compañía y que, además, nos permite ser un aporte para las comunidades vecinas a nuestros centros logísticos”.
Todos los centros logísticos de BSF cuentan con un sistema de seguridad robusto compuesto de diversos elementos que dialogan entre sí: accesos que registran y controlan el ingreso y la salida de todas las personas y vehículos que son parte de la operación de BSF; un equipo de guardias que se desempeña 24 horas los 365 días del año; una central de alarmas propia, un equipo de camionetas de seguridad que patrullan los exteriores dia y noche y un sistema de videovigilancia que detecta cualquier movimiento sospechoso. “Nuestro objetivo es dar tranquilidad a nuestros clientes, mostrándole los medios con los que trabajamos e informándoles cuándo detectamos alguna situación anómala con nuestros sistemas de vigilancia”, señala Prieto.
Pero lo que realmente hace único al sistema de seguridad de BSF es la Central de Comunicación y Operación, más conocida como CECOP, compuesta por equipo humano-profesional con un alto nivel de coordinación y gestión en seguridad. “La CECOP es un pilar fundamental, ya que es la piedra angular de nuestro sistema de detección de delitos. Nos da confianza y tranquilidad a todos: clientes, usuarios y también a los colaboradores de Bodegas San Francisco”, destaca el Gerente de Operaciones de la compañía.
Asimismo, como política de seguridad, Bodegas San Francisco constantemente aplica mejoras y actualizaciones a su sistema de alarmas, hace más exigente el control de accesos, refuerza los perímetros, aumenta las frecuencias de patrullaje de guardias, además del diá- logo y coordinación permanente con las policías.
La eficiencia de la CECOP trasciende las fronteras de los centros, beneficiando a las comunidades aledañas a estos, como indica el ejecutivo de BSF. “El control perimetral de los recintos también es positivo para el entorno, pues, al detectar tempranamente situaciones sospechosas, se comunica instantáneamente a Carabineros de Chile, lo cual eleva el estándar de seguridad a toda la comunidad.”
En la misma línea, Bodegas San Francisco ha fortalecido sus vínculos con las autoridades, comunidades del entorno y empresas de los polos industriales de los que son parte, con el propósito de avanzar juntos hacia una cultura de la seguridad.